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Sociedad y deporte

¡Buenas sanetes!

¿Es la práctica deportiva en la sociedad moderna igual en todos los lugares?

Acompáñame a analizarla.

Muchas tendencias que se están llevando a cabo en las grandes ciudades aún pasan inadvertidas o de puntillas entre la ciudadanía de las ciudades más pequeñas.

Existe una tendencia a personalizar los programas para una mejora de los resultados.

Esto me resulta esperanzador debido al sector al que me dedico, pero también he podido observar que esta tendencia está siendo manipulada y exprimida, llevando a ver solo una fuente “rápida” y “fácil” de ingresos para los centros deportivos, agobiando a los usuarios a consumir un producto en vez de plasmarlo como una potenciación para la consecución de unos buenos hábitos saludables y una mejora de los objetivos y rendimiento de la persona, y por consiguiente, ya que nuestro día a día es un constante bombardeo de publicidad, está haciendo que muchos abonados huyan de estos centros e incluso abandonen la práctica deportiva.

Me resulta alarmante la cifra que se conoce hoy en día de que tan solo un 53% de la población realiza actividad física, frente a porcentajes tan elevados como los de Finlandia con un 80%, donde la climatología no precisamente acompaña para ello.

Si escarbamos un poco más en el asunto, podemos ver que la sintomatología de las diferentes enfermedades que se dan en comparativa entre España y Finlandia son más elevadas en la primera, por lo que esto puede determinar que la práctica o realización de actividad física disminuye los niveles de problemas de salud.

Actualmente, la actividad del Running resulta ser una fiebre que bien usada, puede causarnos beneficios pero mal usada, puede llegar a cobrarse vidas.

Reflexión: Hoy gastamos grandes cantidades en todo lo banal de dicha actividad como es: ropa, reloj, playeras (zapatillas deportivas), etc., pero nos olvidamos de lo esencial.

Damos por hecho que sabemos correr cuando la cruda realidad es que los patrones biomecánicos de la carrera, según nos hacemos mayores, se van modificando y olvidando.

Preferimos una buena amortiguación que un correcto conocimiento sobre la optimización de la energía durante estos periodos de esfuerzo, y nos resulta alarmante pagar x€ por una clase semanal con un entrenador personal pero no cantidades bastante elevadas por unas zapatillas deportivas,…

Tras analizar varios documentales y libros sobre el cambio de tendencia deportiva en la sociedad y hacia donde se encaminarán las nuevas líneas, he podido determinar que muchas personas corren para evadirse de sus problemas (hasta ahí todo correcto) pero dándole una vuelta de tuerca al asunto, y analizándolo más profundamente, me he podido dar cuenta que el problema no desaparece si no que se disipa por un tiempo hasta que vuelve a aparecer.

Tal vez sea necesario parar (palabra que a muchos nos da auténtico pánico) para afrontarlo, y una vez resuelto continuar, si no, estaremos cargando piedras en nuestra mochila y el lastre cada vez será más grande.

Durante todo este año he podido ver como llegaban fotos referentes a diferentes maratones o carreras de larga distancia donde los requerimientos energéticos y la preparación tanto física como psicológica son muy grandes, donde las imágenes sobre cómo llegan los atletas a meta son alarmantes.

 

 

 

Para ir concluyendo os dejo con unas preguntas que me gustaría que os autorealizáseis:

  • ¿A qué puntos de extenuación estamos llegando para alcanzar los objetivos?

  • ¿Es necesario caminar sobre un hilo de continuo?

  • ¿No es necesario reflexionar y darse cuenta de las limitaciones?

  • Ahora bien, si lo consigo aun entrando a gatas en meta ¿habré superado esas limitaciones?

Las redes sociales y el ego están haciendo mucho daño al respecto.

Competir a costa de dejarse la vida por lucir un dorsal o morder una medalla parece haberse convertido en un nuevo deporte, el de la inconsciencia, pero… vende, y cada vez más.

Como deportista, entrenador personal y preparador físico, soy amante del deporte y el primero que se esfuerza, que no tira la toalla, pero también el primero que es consciente cuando un esfuerzo puede sobrepasar tus capacidades y llevarte al otro barrio.

Hoy en día nos planteamos un objetivo y da igual lo que suceda para conseguirlo; parece que es imperdonable tener que abandonarlo.

Lamentablemente cada vez en mi profesión me encuentro más esto:

  • Gente con tobillos débiles tras sufrir un esguince y llevar parado un tiempo, queriendo hacer maratones a dos meses de contratarte.
  • Personas que nunca han corrido que quieren hacer como primera carrera una media maratón.

Algo que me resulta chocante son ciertos comentarios realizados por corredores populares, aficionados y no tanto, donde dicen que no les importa el estado en el que lleguen a meta ni lo que sufran por el camino para conseguir la medalla de finisher, pero aún más, escuchar que sin conocimientos de planificación ni nutrición se preparan y preparan a otros, pues llevan mucho tiempo rodando y presuponen que eso les da los conocimientos necesarios para poder hacerlo. Pensemos…

Para concluir me gustaría hacer referencia a un artículo sobre el Wellness;

Veo esta tendencia como la cara oculta de la moneda, donde objetivos principalmente expuestos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que se han convertido en status sociales, en lucha de egos por a ver quién es más, los cuales para quienes no los alcanzan bien sea por problemas de salud o por una mala racha a nivel psicológico, pueden ocasionar un mayor índice de ansiedad y mal estar por no estar en la “honda” o cumplir con los objetivos que la sociedad espera que yo cumpla para estar dentro de lo que se lleva.

Empresas que enmascaran su interés “por el cuidado y bien estar de los trabajadores”,simplemente para que estos sean capaces de trabajar más horas o las mismas, pero con un mayor rendimiento.

Uno de los problemas que veo con esta tendencia es que miramos mucho nuestro yo, lo que nos hace no ser nada objetivos, sino cada vez estar más solos.

Referente a la frase tan usada “no pain, no gain” (sin dolor no hay resultado), me gusta más la nueva forma de pensar creada que aboga por el “no brain no gain” (si no pones cabeza, no habrá resultado)

Documentos utilizados para la realización del post:

  • Wellness: ¿La conversión al bienestar es una obligación social?
  • Documental: Práctica deportiva en la sociedad moderna
  • La organización social del deporte Manuel García Ferrando, Núria Puig Barata, Ricardo Sánchez Martín
  • Edad y deporte Núria Puig Barata y María José Mosquera
  • Deporte y democracia 1975-2010 Transformación deportiva: Cap 12 Nuevos hábitos ciudadanos y posmodernidad urbana, 1982-2010 de Ricardo Sánchez Martin

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