En este momento estás viendo Hablamos sobre el TAC

Hablamos sobre el TAC

Empecemos aclarando que es el TAC:  El TAC el trastorno alimentario compulsivo

Síntomas que deberían ponernos en alerta:

 Actuaciones que deberían llevarse a cabo

  • Es importante reunirse con el deportista, y sin llevarlo a un estado alarmista, comentarle que estamos notando algunos cambios en su rendimiento y hacerle ver que esto nos importa.
  • Evitar usar un tono preocupado en las conversaciones y siempre usando frases en positivo.
  • Investigar cómo se siente el deportista influenciado por su entorno, y si existe alguna figura: padres, amigo, entrenador, que le pueda estar condicionando.
  • Deberíamos valorar su grado de autoaceptación y cómo valora su físico, si se encuentra a gusto y cuál cree que es la opinión que el resto cree que tiene de él.
  • Examinar factores generales y específicos que puedan estar trastocando su visión hacia su autoaceptación.
  • Averiguar si lleva una conducta purgativa.
  • Intentar conocer cuál es su ideal de belleza.
  • Valorar su ingesta, y si esta es carente o no de algún nutriente, y como solventar esa carencia.
  • Deberíamos valorar cuál es su sentimiento post ingesta o si se siente culpable por lo que ha ingerido.
  • Averiguar cuál es la motivación que le lleva a adelgazar, y por qué, o quién, está alentando a esta.
  • Se debería motivar+ y dar pautas para favorecer la autoestima.

Propuesta toma de conciencia.

  • Utilizar un estilo dialogante y cercano, siendo accesibles para que se nos puedan preguntar o consultar cualquier duda.
  • Observaremos su entorno, e investigaremos sobre las posibles presiones sociales y culturales o comentarios sobre sus cuerpos que pueda estar recibiendo los sujetos.
  • Estableceremos objetivos de carácter realistas evaluables en el tiempo.
  • Trabajaremos sobre la no importancia del peso como un mero número, y si sobre la composición corporal, no en función a un modelo o prototipo de físico, si no a la calidad y mejora de la salud.
  • Realizaremos charlas informativas y talleres para aprender a manejar la información aportada sobre cuáles son las fuentes de alimentación y cómo debemos de alimentarnos.
  • Desarrollaremos estrategias de control y potenciación de la autoestima y autoeficiencia deportiva y a obviar o evitar que posibles comentarios de terceros les puedan hacer daño.
  • Debemos hacer conscientes a los deportistas que están en un momento de desarrollo tanto físico como personal y que eso genera un gasto calórico alto, por lo que la reducción de nutrientes sin control ni pautado, puede afectar en ambos.
  • Debemos hacerlos ver que la falta de ingesta de nutrientes de calidad y según sus necesidades, puede ocasionarle un alejamiento de la posibilidad de competir al aumentar las posibilidades de que sufran una lesión, algo que se contrapone a sus deseos.
  • Debemos hacerlos conscientes de la importancia de disponer de energía para a la hora de efectuar los entrenamientos y las competiciones, poder dar lo máximo de uno mismo y demostrar calidad.
  • Es importante hacerlos comprender que más, no es siempre sinónimo de mejor. Que una mayor restricción puede aumentar las probabilidades de un abandono por lesión, o por complicaciones sintomatológicas derivadas de otros factores.

En caso que el deportista no esté convencido del riesgo de sus conductas

  • Crear un equipo multidisciplinar para el estudio, control y evaluación de este tipo de patologías.
  • Considero importante hacer llegar en este momento el problema al equipo técnico y familiares de este, y analizar con ellos, cuál puede ser la causa principal que le esté llevando a este comportamiento, y como cada uno desde su papel, puede ayudar a revertir este sentimiento que tiene este deportista hacia él.
  • Se comentará al entrenador que se suspenderán los entrenamientos del deportista en el momento en que veamos que su rendimiento decrece, y esto pueda suponer un riesgo para su salud, igual que si su peso decrece por debajo de los índices estipulados como saludables, según su edad, modalidad deportiva y altura.
  • Los entrenamientos no podrán ser retomados por el sujeto por mucho que el entrenador, familiar o el mismo desee, salvo que se haya dado la autorización por parte del equipo médico y psicológico para retomar los entrenos.
  • Durante el proceso se recomendará encarecidamente a todo el entorno del deportista que se evite realizar comentarios verbales o gestuales sobre el peso.
  • Se solicitará una revisión médica acompañada de historial, donde se encuentre reflejada la situación actual del sujeto y si esto sucedió con anterioridad y que pautas o protocolos se llevaron a cabo en ese momento.
  • Es conveniente derivar al sujeto a un nutricionista y psicólogo especializado para de este modo poder evaluar y planificar las ingestas del entrenado según su estilo de vida, cultura y objetivos deportivos.
  • Considero importante poder ponerle ejemplos sobre situaciones similares en deportistas reconocidos, a poder ser de su deporte, dónde una mala gestión alimentaria y el trastorno ocasionado por la misma, le llevó a tener que retirarse en el último momento y como después lo pudo solventar con ayuda, o incluso a poder ser, intentaría concertar una ponencia con algún deportista, donde a puerta cerrada y alejado de los medios de comunicación, este pudiera expresar por el proceso que pasó y como esto le ayudó, e incluso donde los asistentes pudieran realizar preguntas.
  • Sería conveniente hacer ver que es más relevante la percepción subjetiva que la realista objetiva.

 Programa para reorientar al deportista hacia una conducta más saludable.

Bibliografía:

  • Monterrosa-Castro Álvaro1 Boneu-Yépez Deiby John2 Muñoz-Méndez José Tomás2 Almanza-Obredor Pedro Enrique2 Trastornos del comportamiento alimentario: escalas para valorar síntomas y conductas de riesgo en Rev. Biomédica Vol. 3, núm. 1 (2012)
  • Juan Pablo Méndez1, 2, Verónica Vázquez-Velazquez 2, Eduardo García-García2 Eating disorders Bol. Med. Hosp. Infant. Mex. vol.65 no.6 México nov./dic. 2008
  • Karina Franco Paredes1, Georgina Leticia Alvarez Rayón2, Rosa Elena Ramírez Ruelas1 Instrumentos para trastornos del comportamiento alimentario validados en mujeres mexicanas: Una revisión de la literatura Rev. Mex. de trastor. aliment vol.2 no.2 Tlalnepantla jul./dic. 2011
  • Ignacio Jáuregui-Lobera1, 2 y María José Santiago2 Impulsividad y conducta alimentaria en varones en Rev Nutr Hosp. 2017; 34(1):165-170
  • JAUREGUI LOBERA, I.; TOMILLO CID, S.; SANTIAGO FERNANDEZ, M.ª J.  y  BOLANOS RIOS, P.. Modelo estético corporal, actividad física y conducta alimentaria. Nutr. Hosp. 2011, vol.26, n.1, pp.201-207.
  • M. Olesti Baiges, J.L. Piñol Moreso, N. Martín Vergara, M. de la Fuente García,
  • Riera Solé, J.M.ª Bofarull Bosch y G. Ricomá de Castellarnau Prevalencia de anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y otros TCA en adolescentes femeninas de Reus en An Pediatr (Barc). 2008;68(1):18-23
  • Sundgot-Borgen, J. (2004). «Prevalance of eating disorders in Elite Atheletes is Haigher than in the General Population». Cinical J. of Sport Medicine (vol. 14, núm. 1).
  • American Psychiatric Association (APA) (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5.ª ed. [DSM-5]). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
  • Sundgot-Borgen, J. (1993). Int J Sport Nutr (núm. 3, págs. 29-40).
  • Del Castillo, V. «Deporte y trastorno de alimentación». Lecturas de Educación Física y Deportes (núm. 9). (2004).
  • Dosil, J.. Trastornos de alimentación en el deporte. Sevilla: Wanceulen. (2003)
  • El Ghoch, M.; Soave, F.; Calugi, S. y otros «Eating disorders, physical fitness and sport performance: a ystematic review». Nutrients (2013).  (núm. 5, págs. 5.140-5.160).
  • De Souza, M. J.; Nattiv, A.; Joy, E. y otros «Female athlete triad coalition consensusstatement on treatment and return to play of the female athlete triad: 1st International Conference held in San Francisco, California, May 2012 and 2nd International Conference held in Indianapolis, Indiana, May 2013». Br J Sports Med.
  • Kong, P.; Harris, L. M.. «The sporting body: body image and eating disorder symptomatology among female athletes from leanness focused and nonleannessfocused sports» (núm. 50, págs. 154-162). En: E. Joy y otros (2015). J Sports Med (núm. 149, pág. 141).
  • Sundgot-Borgen, J.; Torstveit, M. K. «Prevalence of eating disorders in elite athletes ishigher than in the general population». Clin J Sport Med (núm. 14, págs. 25-32). (2004).
  • Rosendahl, J.; Bormann, B.; Aschenbrenner, K. y otros. «Dieting and disordered eating in German high school athletes and nonathletes». Scand J Med Sci Sports (núm.19, págs. 731-739, 5-16). (2009)
  • Chatterton, J. M.; Petrie, T. A. «Prevalence of disordered eating and pathogenic weightcontrol behaviors among male collegiate athletes». Eat Disord (núm. 21, págs.328-334). (2013).
  • Smink, F. R.; Van Hoeken, D.; Hoek, H. W. «Epidemiology of eating disorders: incidence, prevalence, and mortality rates». Curr Psychiatry Rep (núm. 14, págs. 406-441). (2012).
  • Galilea, B. (2000). «Conducta alimentaria y rendimiento deportivo».Apuntes Educación Física y Deportes (Nº61, págs.108-111).
  • Bernhardt, D. T.; Roberts, W. O.; American Academy of Family Physicians; American Academy of Pediatrics PPE: preparticipation physical evaluation (4.ª ed.). Elk GroveVillage, IL: American Academy of Pediatrics. (2010). (vol 3 Nº1, págs. 1-2).
  • Nattiv, A.; Loucks, A. B.; Manore, M. M. y otros (2007). «American College of sports Medicine Position Stand: the female athlete triad». Med Sci Sports Exerc (núm. 39, págs. 1.867-1.882).
  • Coelho, G. M.; Gomes, A. I.; Ribeiro, B. G. y otros (2003). «Prevention of eating disorders in female athletes». Open Access J Sports Med (núm. 5, págs. 105-113).
  • Becker, C. B.; McDaniel, L.; Bull, S. y otros «Can we reduce eating disorder risk factors infemale college athletes? A randomized exploratory investigation of two peer-led interventions». Body Image (núm. 9, págs. 31-42). (2012).
  • Díaz Ceballos, I. (2005). «Propuesta de un programa de intervención de trastornos de la conducta alimentaria para entrenadores». Cuadernos de Psicología del Deporte (vol. 5, núms. 1 y 2).
  • Carrasco, M.; Gutiérrez, A. M.; Galilea, B.; Zamora, A. (2014). «Educación nutricional de jóvenes deportistas adolescentes en proceso de tecnificación deportiva». BOE (núm. 150.20/6, sec. III, pag. 48.398).
  • Galilea, B.; Sousa, C.; Carrasco, M.; Zamora, A. (2017). «A nutrional program for physical education instructors to improve their competences as agents of change». Actas del First World Congress. Sevilla.

Plataformas Web:

Deja una respuesta